Es posible que hayas pasado la mayor parte de tu vida sexual evitando el embarazo, como una adulta responsable y ahora, que realmente deseas quedarte embarazada, descubres que no es tan fácil como pensabas y te preguntas, con miedo, si a lo peor el problema eres tú.
Afortunadamente para muchas mujeres, hay una forma en que nuestro cuerpo nos ayuda a determinar cuándo somos más fértiles y tenemos más posibilidades de concebir:
El moco cervical. También conocido como flujo cervical.
Es probable que hayas escuchado este término antes y te haya dado repelús.
O hayas fruncido el ceño y pensado «Puaj, no, gracias».
Es normal, a mí me pasa.
Supongo que es porque la palabra evoca temas escatológicos relacionados con una gripe de narices. (Puaj, otra vez)
Pero observar tu moco cervical es una gran herramienta para quedarte embarazada porque te permite saber cuándo te encuentras en tus días más fértiles.
Por eso, haremos dos cosas en este reportaje: emplear también el término «flujo cervical» para romper la imagen que evoca el otro vocablo y explicar todo lo que necesitas saber sobre él.
5 cosas sobre el moco o flujo cervical
1.) El moco o flujo cervical es la secreción de tu cuello uterino
Seguro que has notado que esta secreción cambia a lo largo del ciclo menstrual. A veces tiene una consistencia más fluida y otras, es espesa como un gel.
Ocurre lo mismo con su textura: resbaladiza, seca, húmeda o pegajosa.
Cada uno de estos cambios cumple un papel importante en tu salud reproductiva y puede ayudarte a saber en qué etapa de tu ciclo te encuentras actualmente y si tu cuerpo está listo para la fecundación.
Tu moco o flujo cervical es uno de los indicios más fiables para saber cuándo estás cerca de tu ovulación.
Si lo analizas, podrás decidir cuándo debes tener relaciones sexuales para quedarte embarazada. O cuando deberías abstenerte de mantenerlas o tomar precauciones para evitar la fecundación.
Probablemente notes más flujo cervical después de la regla, porque tu cuerpo se está preparando para la ovulación.
Hay cuatro tipos diferentes de moco o flujo cervical según la fase que atraviese tu ciclo menstrual.
Tipos de moco o flujo cervical
Tipo 1: Tu fertilidad se encuentra en su momento más bajo. En este momento puede que no notes ningún flujo y experimentes sequedad, aspereza y picazón. O puede que no sientas nada.
Tipo 2: Tu fertilidad sigue siendo baja. Todavía no serás capaz de ver ningún moco cervical, pero comenzarás a sentir humedad vaginal.
Tipo 3: Fertilidad intermedia. Probablemente notarás un flujo cervical espeso, cremoso, blanquecino/amarillento, no elástico y pegajoso. Seguirás sintiendo una sensación de humedad.
Tipo 4: Este es el que debes vigilar, porque refleja una fertilidad alta. Es transparente, elástico, líquido, acuoso o rojizo, y te sentirás muy húmeda y resbaladiza.
Fases del moco cervical
Durante tu período menstrual: en este momento de tu ciclo probablemente ni siquiera lo notes porque, bueno, ya sabes, está cubierto de sangre.
Después de la regla: lo más probable es que sientas cierta sequedad. Los tipos 1 y 2 ocurren en esta fase, antes de la ovulación.
Antes de ovular: en esta etapa empezarás a notar los cambios en tu moco o flujo cervical. Toma nota porque tu cuerpo está preparándose para liberar un óvulo. Es probable que el color del flujo difiera entre amarillo, blanco o crema. Su textura será pegajosa o estirada.
Fuente: https://www.intimina.com/es/blog/flujo-cervical/