Sin embargo, lejos quedan los días en que las mujeres se conformaban con esta situación. Afortunadamente, hoy en día existen diferentes tratamientos que pueden solucionar estos problemas.
Es importante asumir que estos cambios fisiológicos son normales, adaptarnos a ellos y pedir consejo ginecológico si se necesita, algo que las mujeres no dudan en hacer cada vez más.
El que fuera director científico del Women’s Health Institute Barcelona, el prestigioso Dr. Santiago Dexeus, hace un repaso de cómo la percepción de la sexualidad en la etapa de la menopausia ha ido cambiando con el paso de los años.
menopausia: una etapa con mucha vida por delante
Muy atrás quedan aquellas consultas en las que tanto mujeres como algunos ginecólogos daban por normal todo lo que ellas consultaban: sofocos, alteraciones del estado de ánimo, del sueño…
Y no digamos de la esfera afectiva y sexual, que en aquellos días, ni las mujeres preguntaban, ni los ginecólogos se interesaban en saber.
Hoy en día, en primer lugar y dado el notable aumento de la esperanza de vida, la etapa menopáusica puede convertirse en la que más años abarque en la vida de las mujeres y, por lo tanto, este hecho por sí mismo, condiciona una actitud proclive al conocimiento, real, de los aspectos científicos que conlleva.
Es deber del ginecólogo, abarcar el tema en toda su magnitud, desde desmentir falsas creencias a proporcionar toda la información necesaria para que la paciente comprenda y por lo tanto colabore, con la terapéutica prescrita.
la menopausia no debe implicar pérdida de vida sexual
Actualmente, las mujeres en consulta hablan de aquello que les preocupa relacionado con su vida sexual. Cuando antes, y todavía ahora, algunas mujeres daban por aceptada la pérdida de actividad sexual como propia de la menopausia.
Ahora saben que nada más equivocado, y que pueden obtener ayuda y preocuparse de obtenerla. La mujer en menopausia, puede padecer las incomodidades derivadas de la falta de lubricación, elasticidad, sequedad que tienen actualmente fácil solución.
Todos estos problemas, que pueden derivar en dispareunia y atrofia vaginal, pueden resolverse no solo con tratamientos locales tales como cremas o lubricantes, sino que la aplicación de un tipo de láser resuelve el problema durante meses, pudiéndose mantener el tiempo que fuere necesario. También hay aparatos que a través de ondas electromagneticas ayudan a resolverlos.
Y hay otra realidad: cuando se cuestiona en consulta a las pacientes por cuál es la causa de su inactividad sexual, muchas responden que se debe a la falta de interés de la pareja masculina.
Además, las mujeres en esta etapa experimentan cambios que disminuyen su autoestima, la redistribución de la grasa corporal, el aumento en la dificultad para mantener el peso, los cambios en la piel, la flacidez…., muchos de ellos apreciables solo por ellas mismas, pero que inciden negativamente en su relación de pareja.
CÓMO HEMOS MEJORADO EN LAS ÚLTIMAS DÉCADAS
Si nos remontamos a etapas anteriores, hace 30 años o más, se observan claras diferencias respecto a las mujeres que consultan en la perimenopausia.
- De la valoración de la terapia hormonal como la solución para mantenerse siempre joven al cuestionamiento de la misma o de otras opciones de tratamiento propuestas.
- De mujeres menos informadas, a mujeres muy informadas o a veces desinformadas por los medios audiovisuales e internet o informadas por las mujeres con influencia en redes sociales.
- De mujeres que renunciaban al sexo a mujeres que demandan ayuda para solucionar los problemas surgidos y relacionados con la falta de estrógenos. Mujeres que hoy saben y demandan tratamientos alternativos.
El papel del ginecólogo en la atención de la mujer en época menopáusica, requiere tiempo: desde luego, respecto a la esfera sexual, no debe limitarse a prescribir medicamentos que mejoren las condiciones físicas que permitan la penetración.
Y no debe olvidarse que aunque antes la mayoría de las mujeres en postmenopusia, voluntariamente evitaban tratar el tema de la sexualidad, afortunadamente en la sociedad actual, ya no perciben este tema como algo tabú para tratar en la consulta médica.
La polémica sobre el tratamiento hormonal en la menopausia
La menopausia ha sido objeto de muchas falsas informaciones.
- Una de ellas, fue un artículo médico, en el que se analizaba un numeroso colectivo de mujeres en postmenopausia y se insistía en los peligros de la medicación. Tuvo un eco informativo amplísimo, en la prensa no científica y como consecuencia, el abandono de la terapeútica hormonal, la única que aliviaba la mayoría de sus síntomas.
- Tiempo después de la publicación del artículo médico, sus propios firmantes, rectificaron sus conclusiones negativas, pero el terrorismo científico que habían provocado, era lo “suficientemente atractivo”, para no desmentirlo públicamente y tuvieron que ser los propios ginecólogos quienes tuvieron que tranquilizar a sus pacientes una a una, para convencerlas de los beneficios de la terapia hormonal, en los casos que esta es necesaria.
- «La terapia hormonal, en casos concretos, tiene beneficios».
Está demostrado que incluso en las pacientes afectadas de cáncer de mama, pueden recibir estrógenos, siempre que se utilice únicamente, la administración transcutánea y siempre bajo supervisión de su ginecólogo.
En definitiva, hablar sobre el estilo de vida, la dieta, el ejercicio, las relaciones afectivas…además de la posibilidad de realizar diagnóstico precoz de enfermedades muy prevalentes en las mujeres en esta etapa de sus vidas, atender a las mujeres en consulta de menopausia, es esto y mucho más.