Científicos del Instituto de Investigación Scripps (TSRI) han hecho un descubrimiento que podría acelerar los esfuerzos para desarrollar de manera exitosa una vacuna contra el VIH.
Los investigadores descubrieron que en la proteína de la envoltura del VIH, en un sitio importante para la función viral, un pequeño grupo de moléculas de azúcar, conocido como glicanos, sirve como un “ancla” clave para que los anticuerpos puedan neutralizar ampliamente el virus.
Por lo tanto, es probable que las futuras vacunas candidatas, incluyan este grupo de glicanos entre sus dianas virales específicas, con el fin de maximizar las posibilidades de estimular una respuesta de anticuerpos eficaz.
El coautor del estudio, Dr. Dennis R. Burton, profesor de inmunología y microbiología en TSRI, señala: “Con este estudio aprendimos que el agarre de estos glicanos puede ser un paso previo muy importante en una respuesta inmune eficaz al VIH, y con este conocimiento, creemos que podemos diseñar mejores vacunas candidatas.”
La investigación es parte de un amplio esfuerzo de científicos de todo el mundo para utilizar anticuerpos aislados de personas infectadas por el VIH, para guiar el desarrollo de una vacuna exitosa contra la enfermedad.
Este enfoque representa una desviación de los diseños tradicionales de vacunas, que han sido desarrollados y probados contra el VIH, en poblaciones vulnerables desde mediados de los 80 sin éxito.
El VIH es un virus muy variable que tiene cientos de miles de cepas diferentes. Las vacunas tradicionales generalmente sólo atacan una cepa del virus y por lo tanto son típicamente ineficaces en una situación del mundo real.
Al estudiar la sangre de personas infectadas por el VIH, los científicos han logrado identificar un pequeño número de anticuerpos que actúan contra muchas cepas diferentes del VIH. Estos anticuerpos “neutralizantes” (bnAbs) logran golpear las estructuras del virus que no varían mucho, normalmente porque las estructuras son necesarias para una función viral crítica.
Algunos bnAbs pueden bloquear la infección en casi todas las cepas de VIH. Sin embargo, los bnAbs se encuentran en sólo una minoría de personas infectadas, en cantidades demasiado pequeñas para eliminar el virus, por lo que los investigadores están tratando de diseñar vacunas para obtener estos bnAbs en números lo suficientemente grandes como para proporcionar protección efectiva.
En el estudio, los científicos de TSRI se centraron en una familia particularmente potente de bnAbs, conocida como VRC26, que fueron aislados hace varios años de sangre obtenida en Sudáfrica de una persona infectada con VIH.
Los anticuerpos VRC26 neutralizan el VIH fijándose a una región de la proteína de envoltura viral conocida como el ápice V2. Se cree que esto evita que la estructura de envoltura viral cambie su forma para permitir la infección de las células huésped.
El hallazgo sugiere que las vacunas deben provocar anticuerpos que se unan a estos glicanos. Los científicos de TSRI continúan estudiando bnAbs contra el VIH, para tener la capacidad de obtener un diseño eficaz de la vacuna.
Se estima que el VIH, que puede causar el síndrome de deficiencia inmune fatal conocido como SIDA, infecta a alrededor de 35 millones de personas en todo el mundo. Los fármacos antivirales pueden mantener a raya al SIDA indefinidamente, pero no eliminan la infección por el VIH, y hasta el momento no hay vacuna preventiva.