Los investigadores y los proveedores de servicios médicos saben que hay factores ambientales y genéticos que contribuyen al desarrollo del PCOS, pero no saben exactamente qué causa la enfermedad.
Dado que los síntomas del PCOS tienden a ser hereditarios, es probable que el síndrome se deba, al menos en parte, a un cambio o mutación en uno o más genes. Investigaciones recientes realizadas en modelos animales sugieren que, en algunos casos, el PCOS podría deberse a cambios genéticos o químicos que ocurren en el vientre materno.1
Es probable que el PCOS sea el resultado de una combinación de causas, incluidos factores genéticos y ambientales.
¿Qué causa los síntomas del síndrome del ovario poliquístico?
La mayoría de los síntomas del PCOS son causados por niveles más altos de lo normal de las hormonas llamadas andrógenos.
Los ovarios producen hormonas, que son sustancias químicas que controlan las funciones del organismo. Una de las hormonas que producen los ovarios es el estrógeno, a veces llamado «hormona femenina» porque el cuerpo de la mujer produce más cantidad que el cuerpo del hombre. Los ovarios también producen andrógenos, a veces llamados «hormonas masculinas» porque el cuerpo del hombre produce más cantidad que el cuerpo de la mujer. Sin embargo, tanto los hombres como las mujeres necesitan niveles determinados de ambas hormonas para tener una buena salud.
Las mujeres con PCOS tienen un desequilibrio hormonal: tienen niveles más altos de lo normal de andrógenos y pueden tener niveles más bajos de lo normal de estrógeno. Los niveles altos de andrógenos pueden:
- Interferir con las señales del cerebro que normalmente producen la ovulación, por lo que la misma no ocurre de manera regular.
- Hacer que los folículos —pequeños quistes llenos de líquido dentro de los ovarios donde crecen y maduran los óvulos— se agranden y formen quistes.
- Provocar otros síntomas del PCOS, incluido el crecimiento excesivo de vello y el acné.
Otros síntomas del PCOS son provocados por problemas con la insulina, otra hormona del cuerpo. La insulina ayuda a que el azúcar (también llamada glucosa) pase del torrente sanguíneo a las células para que la utilicen como energía. Cuando las células no responden normalmente a la insulina, aumenta el nivel de azúcar en la sangre. Además, el nivel de insulina sube a medida que el cuerpo produce más y más para tratar de que la glucosa llegue a las células. Demasiada insulina aumenta la producción de andrógenos, que luego causan los síntomas del PCOS. Los niveles altos de insulina también pueden aumentar el apetito y provocar un aumento de peso. Los niveles de insulina altos también se relacionan con la enfermedad llamada acantosis nigricans.