A la llegada de la menopausia, muchas mujeres se resignan a sufrir sus síntomas en silencio, como si fuera algo normal. Los sofocos, el insomnio, la inapetencia sexual, los cambios de humor, etc. son consecuencias del cambio hormonal que sufre el cuerpo durante el periodo del climaterio, concretamente por la disminución de la producción de estrógenos y progesterona, y pueden variar en función de cada mujer.
Actualmente, existen tratamientos con hormonas naturales que permiten aumentar los índices hormonales alterados por el climaterio, sin riesgos ni efectos secundarios, y que reducen los síntomas de la menopausia. Pero hoy queremos dar a conocer los efectos que el Láser Intravaginal de CO2 tiene sobre la sequedad vaginal.
Recuperar la lubricación vaginal
El láser es una técnica ambulatoria (sin cirugía) de reciente incorporación a la práctica ginecológica y mínimamente invasiva. Utiliza el calor para estimular la producción de colágeno de las células de la zona vaginal y sustituir las capas más secas de la piel por células nuevas. El tratamiento con láser no requiere de anestesia y apenas tiene efectos secundarios como un leve enrojecimiento o hinchazón durante 24 – 48 horas.
El láser permite el rejuvenecimiento de las células del epitelio vaginal, el aumento de la producción del colágeno y la hidratación de la mucosa vaginal. La consecuencia es una mejora sensible de la lubricación vaginal y, por tanto permite volver a disfrutar de las relaciones sexuales según el 85% de las mujeres que se someten al láser.
Cabe destacar también que el láser ginecológico permite tensar y tonificar los músculos de la vagina y estrechar el canal vaginal, lo que implica la recuperación de la estética de los labios más íntimos, consiguiendo un aspecto más joven y preconcepcional.