27 Dic
Aunque los atragantamientos con leche son relativamente frecuentes y, en muchas ocasiones, suelen resolverse sin mayor problema, los nervios y el miedo que pueden llegarse a generar ante una situación de este tipo, pueden evitar una actuación oportuna para salvaguardar la vida del bebé.
1. Si no llora o respira
- Tomar la quijada del menor y sostener su cabeza.
- Posteriormente, se debe voltear al bebé boca abajo y colocar tu antebrazo sobre su fémur.
2. Usar la palma de la mano
- Con la palma de la mano dale cinco palmadas fuertemente entre las paletas de sus hombros.
3. Sostener la cabeza
- Voltea al bebé boca arriba y coloca su espalda sobre tu fémur.
4. Compresiones en el pecho
- Coloca tu dedo índice y los dedos de en medio en el tórax del bebé, justo en el centro del pecho.
- Dale cinco compresiones rápidas, de media a una pulgada de profundidad. En caso de que el bebé siga sin respirar debes repetir la secuencia hasta que el bebé expulse el objeto o comience a llorar.
Recuerda que aprender primeros auxilios es importante; sin embargo, no reemplaza la atención médica de profesionales.