Se asocia al cáncer de cuello de útero en mujeres y la sanidad pública solo contempla vacunar a las niñas, pero el virus del papiloma humano también es cosa de hombres. Descubre cómo puede afectarte y qué medidas tomar para evitar que el diagnóstico sea tardío.
ace ya más de 10 años –concretamente en 2007– que el Sistema Nacional del Salud incluyó en su calendario vacunal la vacunación frente al virus del papiloma humano (VPH). Sin embargo, en esa cobertura solo se contempla a las mujeres, en concreto a las niñas alrededor de los 12 años. Ellos quedan fueran de las recomendaciones de la sanidad pública.
Es cierto que una de las nefastas consecuencias del virus del papiloma, y de la que más se ha hablado, es el cáncer de cuello de útero que afecta a la mujer. De hecho, este tumor está considerado una enfermedad de transmisión sexual y no tiene nada que ver con la genética.
Hace más de 10 años que se vacuna a las niñas del VPH, a los niños no
- Visto esto, parece que el VPH sea algo estrictamente femenino, cuando en realidad no es así.
El doctor Javier de Santiago, jefe del Servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Center de Madrid, asegura que, de entrada, «si no se vacuna también a los hombres, la prevención del cáncer de cuello de útero o de cérvix se está haciendo a medias porque solo se inmuniza a una de las partes implicadas».
Pero es que, además, también puede provocar trastornos en el hombre y su diagnóstico en más complicado que en la mujer.
cómo afecta el virus al hombre
Se calcula que un 85% de los hombres y un 75% de las mujeres sexualmente activos se infectan a lo largo de su vida con este virus.
- Pero padecer el virus no implicar desarrollar un trastorno.
En la mayoría de los casos lo que provoca es una infección pasajera que no da síntomas y desaparece por sí sola. Pero cuando el sistema inmunológico no consigue vencerlo, el virus permanece latente, puede reactivarse en cualquier momento y acabar provocando daños cuya gravedad dependerá de la cepa o serotipo del virus que se sufra. En el caso del hombre:
- Lo más habitual es que provoque verrugas genitales que aparecen en el pene, los testículos o alrededor del ano. No son malignas, pero pueden hacerse más grandes o aumentar en cantidad y conviene controlarlas.
Puede provocar desde verrugas genitales hasta cáncer de pene o ano
- Es menos común, pero el VPH también puede provocar cáncer de ano o de pene (las cepas 16 y 18 son la principales responsables).
- Si el virus está latente durante mucho tiempo puede favorecer el desarrollo de un cáncer de oro-faringe (lengua, amígdalas y parte posterior de la garganta).
Un diagnóstico que tarda más
A diferencia de la mujer, el Dr. Javier de Santiago alerta que en el varón no se hace ningún tipo de prevención primaria en este ámbito: «en la mujer se realizan cribados periódicos con citologías o test de VPH que permiten detectar lesiones sospechosas a tiempo, y de hecho esto es básico para que los casos de cáncer de cuello de útero estén controlados, se cojan a tiempo y no provoquen las muertes que ocasiona en determinadas partes del mundo.
- Sin embargo, en el caso de los hombres esto no existe: ellos no acuden al urólogo a realizarse revisiones y cuando lo hacen es porque ya hay una lesión: una pequeña úlcera, una verruga…».
En el hombre no hay programas de detección precoz del virus como en la mujer
Todo ello hace que el diagnóstico sea tardío, y esto es negativo por partida doble: aumenta las probabilidades de que el VPH acabe provocando un trastorno más grave y multiplica el riesgo de que la persona, al no saber que tiene el virus, no ponga las medidas necesarias para no contagiar a otros, un riesgo que es aún más elevado en parejas homosexuales si ninguno de los dos está vacunado.
Qué hacer si tienes el VPH
Javier de Santiago asegura rotundamente que la solución al virus del papiloma humano en el hombre (tanto en lo que respecta a las enfermedades que pueda provocar en el varón como al riesgo de contagio a otras personas) es la vacunación.
Hecho este paréntesis, el jefe de del Servicio de Ginecología Oncológica de MD Anderson Cancer Canter de Madrid, afirma que hay que estar muy atento a la aparición de lesiones tipo verrugas en la zona genital y acudir enseguida al urólogo.
- Si el diagnóstico de VPH es positivo es clave visitar con regularidad a este especialista para controlar la progresión de las lesiones.
A la mínima señal de lesión en los genitales acude al urólogo
- Para evitar el contagio, tanto en parejas heterosexuales como homosexuales, el consejo es utilizar siempre el preservativo.
- La vacunación contra el virus del papiloma también es aconsejable si ya se ha contraído el virus. Aunque lo idóneo es recibir la vacuna antes del inicio de las relaciones sexuales (entre los 9 y los 12 años), la recomendación para ponerla llega hasta los 45 años. Esta vacuna protege frente a 9 tipos de cepas del VPH, por tanto si has contraído una de ellas y te vacunas estarás protegido frente al resto de cepas y, además, evitas la posibilidad de reinfección si el virus desaparece o de reactivación de dicho virus.
Factores que aumentan el riesgo
Contagiarte del virus del papiloma no implica enfermar. Pero cuanto más tiempo persista en tu organismo, mayor es el riesgo de que provoque daños. Y hay factores que aumentan ese riesgo:
- El contacto repetido con el virus. Por eso conviene protegerse siempre con preservativo.
- El tabaco y el alcohol.
- Sufrir alguna enfermedad que afecte al sistema inmunológico o seguir algún tratamiento inmunosupresor aumenta el riesgo de que el VPH permanezca latente.