Los cambios hormonales pueden estar tras este molesto síntoma, pero hay muchos otros factores que lo favorecen.
Seguro que alguna vez has notado picor en la zona íntima, ¿pero lo has consultado con tu ginecólogo? Es muy probable que la respuesta sea «no», y esto es un grave error porque si se debe a una infección, puede extenderse y afectar a otros órganos.
DETECTA POR QUÉ TE OCURRE Y PONLE REMEDIO
Aunque en la menopausia es más frecuente, el problema puede presentarse a cualquier edad y por varios motivos.
Te damos algunas pistas para que puedas identificar qué se esconde tras ese picor.
- ¿Tu flujo ha cambiado? Si además de picor notas un olor más intenso o que la secreción es más espesa y blanquecina, lo más probable es que estés sufriendo una infección por hongos. La candidiasis es la más habitual. Puede tratarse con fármacos de uso tópico (en principio, los de elección) o antifúngicos orales.
El descenso de estrógenos en la menopausia «adelgaza» las paredes vaginales y el picor empeora
- ¿Sientes dolor al orinar? Puede deberse a una infección o a la presencia de piedras en la vejiga. Acude al médico para que te indique cómo tratar tu caso; la infección podría afectar a los riñones.
JABONES: NO TODOS VALEN
Los que no respetan el pH de la zona (que varía con la edad) pueden empeorar el prurito. Ante la duda, decántate por uno neutro.
CUIDA TU FLORA VAGINAL POR DENTRO Y POR FUERA
- El consumo de antibióticos puede alterar el equilibrio de los microorganismos vaginales y favorecer las infecciones. Para prevenirlo toma o aplica probióticos durante el tratamiento.
- El kéfir y el chucrut son dos alimentos probióticos muy beneficiosos para el sistema digestivo e inmunitario. Tomarlos a menudo favorece el restablecimiento de la flora vaginal.
MIMA ESTA DELICADA ZONA
Cambia tus costumbres con sencillos gestos:
- Usar siempre ropa interior de algodón y cambiar tus pantys por medias son dos gestos que pueden ayudar, y mucho, a la salud de tu zona íntima (al favorecer una correcta transpiración).
- Si tienes la regla, no uses tampones los días en los que sangras poco: pueden favorecer la deshidratación de la zona, lo que provoca picor.